
“ Hay más cosas en el hombre de admiración que de desprecio“ ( La Peste )VII
El doctor, Albert Rieux,-les informé a Amelie y a sus amigas- No sé había levantado del lado del lecho de muerte de su amigo Tarrou, que acariciaba la victoria sobre la epidemia, volvió los ojos hacia los de su amigo el doctor Rieux, apenas balbuceó dos palabras – la derrota la siento cerca, Albert- al tiempo que hacía que sus ojos brillaran para conectar con la mirada de su amigo, tal vez su último mensaje de amor, de un hombre que expresa su cariño, palabra demasiado poderosa para ser definida con un adjetivo ajustado al significado… la fiebre de la tarde aumentaba cada vez más, y los bubones del cuello de Tarou se endurecían, por lo que el doctor Rieux asumía que la derrota de su amigo estaba cerca… se volvió hacia la pared que daba a la ventana de la calle, y desde la profunda caverna de su pecho salió un gemido fuerte y profundo, y espiró…