
AL otro lado del tiempo- aventuras de niños en el arroyo de la Viñaromero ( Continuación G-H)
-“la tiene que tener muy larga” -le comentó el Lolo a su primo, el Pecas, al observar el descomunal promontorio entre las dos ingles del Monazillo.
-“ Así de grande”- añadió el Lolo extendiendo sus bracitos en forma de cruz.
-“tan grande como la verga de mi padre, al que se la vi cuando meaba contra la pared del huerto, aunque se giraba y la guardaba en su mano para que no se la viera”.
-“y a mi las patas de ranas, que mi abuelo pescó en el arroyo de la Gamarza, una vez que venía de la feria del Cristo, de comprar una yegüa a los gitanos de Valsequillo, y que luego la tuvo que vender al carnicero, porque salió falsa” -pontificó el Lolo para no sentirse disminuido ante los amigos, pues era consciente de que estaba a echando una trola.
-“ aunque saben a humo, está muy bueno: sabe cómo las sardinas de Hilario, enque un poco soso”- se rechupeteaba el infeliz del Monazillo los dedos; no sabemos si para provocar la envidia de los amigos, o para dárselas de enterado, y no reconocer su fracaso… ( Continuará)