
Día de la libertad contra el fanatismo ( carta en el diario nacional El Mundo día 19/01/2015)
No deben exigir respeto por ninguna fe o creencia aquellos que en nombre de tal o cual creencia o idea o proyecto político de cualquier índole legítimo legal y ético, amparan o justifican un atentado sanguinario y mortal, denostando el sagrado derecho a la libertad de expresión, cuyo cuerpo legal que lo protege, también contempla el derecho de defensa en los tribunales de justicia de cualquier país libre de aquellos que son ofendidos como consecuencia del ejercicio de la libertad de expresar ideas contrarias o ofensivas en cualquiera de sus variantes, ya sean artículos de opinión o chistes blasfemos.
No caben matices ni sensibilidades de culturas diferentes. Que la libertad de expresión incluso beneficia y humaniza a los que la denostan en pos de tal o cual fe o creencia, debe ser incuestionablemente admitida por la razón, si es que la razón no está condicionada por el mito o el fanatismo.
Insinuar si quiera una justificación, aunque sea en forma de “gracieta”, con una reacción violenta, provoca repugnancia entre aquellos que de alguna forma formamos parte de nuestra civilización, judeo y cristiana.
Y como colofón quisiera que los combatientes de la fe o creencia comprendieran las palabras de Voltaire que repelía el argumento de un interlocutor al afirmar que estaría dispuesto a dar su vida por aquellos argumentos que él mismo no compartía con tal de que pudiera defenderlos en total libertad.