
Oración de un agnóstico al Cristo de Guareña
Plegaria al Cristo de las Aguas
Irrumpe el Abrego con toda su fuerza,
preñado de nubes blancas, pardas y negras:
los cielos oscuros se llenan de ojos a pares,
clamando piedad y sequía por vez primera:
No saldrá la Dolorosa, ni el Nazareno
ni si quiera el Santo Entierro;
Se apenan los cofrades y Hermandades
con tantos preparativos para el desfile,
lloran de amargura ante la imagen
los Penitentes y los costaleros:
“Otro año más en casa, sin salir,
otro año por la lluvia, quietos:
Alabado sea Dios, por siempre”
Ruge con bravura el Cierzo, el Calipso y el Poniente:
complacen sin desdeño la alegría de la diosa
Ceres: agobiada de oraciones y salves
de hambrientos labriegos que los años secos
se tornan mohínos,tristes y perecen
Saben del Cristo de las Aguas su devota plegaria:
“ Mueve tu Cruz gloriosa, Dios del mar y el viento,
inúndanos con tu agua bendita,
tu gloria, tu poder, la miés, y el campo
del que ya, palidece su frescura,
otrora tierna y verde:
si no lo evitas, de sed mueren.”
Ruge de súbito la galerna,
abanicos densos de lluvia forman cortinas
que desbordan las fuentes y las riberas,
anegan a mares los trigales,los barbechos y encinares…
saltan de gozo, los mustios y cansados labradores:
oyó su plegaria,
obstinada y persistente
el Cristo Milagroso,
El Cristo de las Aguas,
que sus rezos siempre atiende.
Wow – Impresive!