
La verbena de Piti- y llegó la feria (continuación) IX
…“Mira, la Pachanga, ahí viene la Pachanga”…vociferaba un joven batería, al que todos le conocían, por el Sacristán; y como resortes las viejas, las madres, y las mozas, se levantaban de las sillas de madera, asegurándose antes que las sayas, y las faldas no salieran pegadas al cuerpo, y pudieran señalar sus íntimas prendas, y fueran delatadas sus protuberancias, no sin antes haber apurado la gaseosa de dos reales que pagaron al Cochero, uno de los camareros de Piti, el empresario…
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