
La verbena de Piti. Y llegó la feria ( Conti. VI)
***(VI)
Como suelen ir de dos en dos, a la acompañante se le ruega que espere con Juananto en la puerta del patio…(Cont)
Fue morrocotuda la sorpresa de los tres rapaces al observar que las mozas no apuntaban bien dentro del cubo, y meaban contra la pared como los hombres. pero para atrás; y como el muro estaba hecho de adobes, la chorrada iba agujereando la pared, se mondaban de risa por la fechoría. Aunque, a decir verdad, las más precavidas alzaban el balde de zinc, que al colocarlo entre sus piernas, no se quitaban la braga, sino que apartándola hacia una de las ingles, les permitía soltar la micción con un ruido tan seguido y fuerte, que al chocar con las paredes del recipiente nos parecía el ruido tan campanudo que creíamos que estaban repicando la campana nueva.