
La jungla invade las redes- Yo acuso.
Suelo frecuentar la red social Facebook, donde acepto sin mayor problema la demanda de amistad que los usuarios me solicitan.
Sin embargo, mi sorpresa fue morrocotuda al dar el placet a una tal Isi Rodriguez o personalidad usurpada con ese nombre, con el fin de ser incluida entre los habituales, al comprobar que su oferta consistía en una amenaza, en los siguientes términos: “ Si usted no rompe esta cadena, tendrá una sorpresa gratificante esta noche, de lo contrario, si no la transfiere a no sé cuántos de la lista, le va a caer la del pulpo, y se va a arrepentir todos los días de su vida, o algo similar”.
A Continuación, borré el maleficio y la descarté de mis habituales.
¿ Pueden consentir los responsables de Facebook, en nombre de la tolerancia que individuos de semejante calaña usen las redes con tan avieso propósito?
Debemos denunciar semejantes atropellos para que a estos agoreros se le cierren las puertas de las redes, y usen las tapias o muros vacíos de los páramos abandonados para sus predicciones maléficas o buenos augurios.