
Inocentada 2017
Había visitado a Julietta, coqueta y muy exclusiva; de doncella solo lleva el nombre, que nos trae a la memoria a los mártires del amor de Shakespeare, pera ella tiene tanto glamour, encanto español, que a los habituales nos deja con el paladar satisfecho de su aroma.
Me recibe su mayordomo, que, no escatimando delicadeza, me recibe con engolada cortesía:
– Don Juan,¿ como siempre?
– Por favor, como nunca! Y pulsando el botón, añadió: No hay secretos para usted con Julietta. Es inigualable en aroma y sabor…Y el agua es de la República:
– Perdone, Juan, pero yo soy de la Monarquía partidario, a lo cual el mayordomo de Julieta añadió:
– Yo, perdone, D. Juan, de Política no entiendo! Y abundando en el equívoco, el bueno del Mayordomo terminó por añadir:
– No hay secreto en esta mansión: ¡ el agua de Julieta es de la red pública! Respondía Juan, algo taciturno y con cierto malhumor:
– Entiendo, Juan, ¿ Primera inocentada del día?