
Exposición de Kandinsky en el Ayuntamiento de Madrid
Hola, genio. Encantado de haberte conocido. El Centro Pompidou permitió que te conociera en tu caminar errante, de exposición en exposición, de museo en museo por el mundo.
Tuve la oportunidad de conocerte en la exposición itinerante en el ayuntamiento de la capital de España en febrero.
Ni siquiera sabía que eras uno de los pintores más influyentes del siglo XX.
Pude aproximarme a tu lenguaje espiritual a través de tus colores, tus formas geométricas y cósmicas de un mundo sin Dios. Probablemente tu creación sea el misterioso Verbo del que habla la Biblia de los cristianos. Lo ignoro. Pero detenerme para contemplar tu genialidad, la belleza de los símbolos de tu creación artística me reconforta.
La belleza será lo que quede del ser humano, lo único que merezca la pena que exista más allá del tiempo. Lo único que sobrevivirá hasta que la colisión de tiempo y espacio se produzca y se transformen en agujero negro.
Gracias por haber tenido la oportunidad de conocerte, Vassily.