
Nuestro crucero por el Mediterraneo: tarde de fútbol en Nápoles
…En Nápoles nos sorprendió aquella tarde de agosto por la calle Toledo… cuando acabábamos de visitar el Castillo de Alfonso de “Aragona” como así lo conocen los napolitanos, denostado por su crueldad con los nobles a los que invitó al castillo bajo la argucia de concederles algunos privilegios, y a los que decapitaría después a instancias de su esposa, que según cuentan los indígenas, ella era mucho más cruel que el mismo rey – una expedita forma de acabar con la rebelión-… una turbamulta de españoles de Bilbao, que vestían la camiseta de rayas rojas y blancas, y algunos con la popular chapela, y ponía color a aquella tarde calurosa de Agosto.
-Aunque soy fanático del Madrid, os deseo suerte esta tarde -les interrumpía mostrándoles mi solidaridad con aquellos aficionados del Atleti que viajaron a Nápoles con el fin de dar ánimos a su equipo de fútbol.
-A éstos los machacamos esta tarde – me respondieron convencidos del éxito deportivo, para a continuación pedirles que se dejaran hacer una foto para el recuerdo de la ocasión, a la que gustosamente accedieron.