
Nuestro crucero por el Rhein Romántico: Lorelei
Parecía como si en el recodo que el Rhein o el Gran Fater, como suelen cariñosamente motejar al río más importante de Alemania los tedescos, de las altas rocas del remanso fuera hacer su aparición la ninfa desnuda del Rhein, Lorelei, que con su hipnotizadora desnudez y con las melodías que de su cítara surgían, fueran a engullirnos las aguas que vertiginosamente se arremolinan a la vuelta de aquel imponente remanso, como así le ocurriera, según la leyenda, a los encantados pescadores que surcaban, desde tiempos irrecuperables aquellas turbulentas aguas.
-Debía estar muy buena aquella diosa como así me susurró Lafuente al oído, evitando la atención de Lapasión y Lilith, que no despegaban el oído, al tiempo que Xcesca y Pere seguían con atención las explicaciones de Iranxte, la guía de las montañas de Navarra, nieta de pastores, que hablaban sólo el uskera.
-Si aparece Lorelei esta noche, echamos suerte y la invitamos al camarote¡
-Chacho, y qué vamos a hacer con las nuestras?
-Llamamos a tu amigo “el catalán” y que las entretengan.