
Las bodas de antes en el pueblo ( V )
( V )
El primer edil, D. Hitchcot, había dispuesto, que la encantadora pareja de reconocida popularidad, fuera recibida al término de la ceremonia frente a la puerta del atrio por los músicos del pueblo: el saxofonista Antonio, Santiago que es un virtuoso del acordeón, Fidel, hijo del ilustre Ciego y maestro de todos los músicos de la localidad, y Moisés, que ya entonces, aunque adolescente, y también discípulo del maestro Ciego, entonaran la Marcha Nupcial de F. Mendelssohn, a cuya sugerencia asintieron complacidos.
“Va a ser la boda del año”.Había pronosticado D. Hitchcot, ya enfervorecido no sólo por la hermosura de Isabel Seguro, sino además por los inconvenientes e impedimentos y oposición de Eugenio, padre de la novia, que siempre se opuso obstinado a esta unión, aunque siempre ocultó las razones, a pesar de la popular simpatía que Juan Diego de Morcilla gozaba entre sus paisanos.