
La otra rendición de Breda
By: juanrico
Category: Uncategorized
| Aperture: | f/20 |
|---|---|
| Focal Length: | 47mm |
| ISO: | 400 |
| Shutter: | 1/0 sec |
| Camera: | Canon EOS 400D DIGITAL |
La ola de color rojo que recorre los rincones de España no celebra la victoria de los tercios españoles a las órdenes del general español, Ambrosio de Spínola, sobre las tropas de Justin Nassau, defensor holandés de la plaza de Breda en la guerra de los ochenta años que había asolado Europa, durante el reinado de Felipe IV,rey de España.
El general Spínola bien podría representar al seleccionador español, Vicente del Bosque, que, sin arrogancia, con tesón sublime e inteligente planteamiento, colocó a los veintitrés en el momento y lugar adecuado para asaltar la fortaleza del entrenador holandés, que, había dispuesto a sus jugadores en lugar estratégico, que impidiera a base de bajas artimañas las incursiones de los aguerridos jugadores españoles, propiciando coces de la peor jaez, que, aplastara a los comandantes de los Tercios de España, capitaneado por un sagaz Iniesta, de aspecto mortecino y enclenque, pero con una daga mortífera que hacía retorcerse bajo sus piernas a los prepotentes Van Bommel y al leñero De Jong, al tiempo que el león, un tal Puyol, defendía su fortaleza con ímpetu más genuino ibérico auxiliado de cerca por su escudero que con su pica bien pertrechada cortaba en el campo abierto las incursiones del peligroso Snejder que con las incansables carreras del mercenario Rouben asediaron en ciertas ocasiones la capitanía del felino Casillas, que, sin estar dotado de alas, le daba vuelos a sus pies, frustrando las esperanzas de los hugonotes… agónica fue la victoria, que sin haber durado once meses de asedio, bastaron ciento dieciseis minutos para meter un obús mortal en el puesto de mando del enemigo, que daba al traste con los sueños de los tulipanes para desembarazarse del acoso de la infantería española, que, sin el consenso del rey de España, había determinado finalizar felizmente la empresa.
Celebraba toda España otra gesta, de paz en la modernidad, la victoria deportiva de unos jabatos de raza tan sublimes como honestos; animados por otros deportistas de alto rango, de aliento de sincero patriotismo, con una arenga propiamente castrense – “que no os dejéis vencer, tenéis a un país detrás”- Del mismo modo estos héroes ibéricos se zafaban del desaliento del enemigo interior que, con la medicina de su propio fracaso personal y frustración colectiva les desanima al más ruin nihilista estilo -su victoria puede significar nuestra derrota (como casta política) ¡magnifiquemos nuestra convocatoria que minimice nuestra derrota y continuemos culpando a España de nuestras limitaciones e indigencia intelectual.
Otros patriotas de hojalata les halagan su gesta bajo oropeles y baldones, tratando de servirse de su éxito con fines espurios…Menos mal que la grandeza de espíritu de éstos mozalbetes gloriosos vuela más alto que la rastrera villanía de aquellos malandrines.







You must be logged in to post a comment.