
Al otro lado del tiempo. Travesuras de niños.(IV-I)
Tanto el primo Lolo como Manolo estaban tan entusiasmados con la máquina de cine de Lolo que decidió invitar a la prima de Cloe a ver cine en casa de la prima que tenía luz de día, aunque Lolo prefería acompañar a Manolo a ver cómo el burro de Juanillón montaba la burra del padre del Monacillo con la prima de Cloe, que no se creía que la porra del burro fuera cuatro veces más larga que la minga del hijo de Venancio, el mozo de mulas de su padre…
“Mira que sois mentirosos, los dos. Si la tuya, Manolo, no tiene ni dos cuartas de mi mano; que te la guipé una vez meando en la plazoleta, cuando jugábamos a las prendas, y todas- la Ventura, la Toñi, la Marisa, la Julia de Durán, la Felisita y su hermana se partían de risa, al ver que no tenías ni pelos” -imprecó la prima de Cloe al Monacillo, al insinuarle que le daría un beso durante el cine en casa de su prima.





