
Al otro lado del tiempo. El sueño ( Cont.)
(IV-B2)
-“El Palomo no sólo iría al Infierno por su malhajada costumbre de escandalizar a los niños, sino por las mentiras que montaba a la hora de embaucar a los menores en aventuras relacionadas con el instinto natural de los humanos en asuntos relacionados con la procreación.
-“en el descanso de una película de besos y mamorreos nos contó al Lolo, a Ambrosito, el menor del Niño Ambrosio, y a mí, que las mujeres parían como las vacas, y echaban a las crías por el culo; que hacían lo mismo que el burro de Juanillón cuando se la metía a las yeguas, y a las burras; y que, al año lo echaban afuera, pero que no se tenían de pie como los potrillos ni los becerros al nacer; que nacían enclenques, y las madres los tenían que apoyar con la leche de otras mujeres que habían malparido, y habían nacido muerto la cría.”





