
La esperanza de vencer a la pandemia se desvaneció definitivamente (Cont. V)
* Con un cierto malestar en su mueca, Juanito casi no supo recuperar su primitiva sorna, aunque con ingeniosa habilidad salió del atolladero con cierta mueca en su respuesta, le replicó
– tanto tiempo fuiste su pareja que no te dio tiempo a cambiarlos por otros más limpios?
En cierta forma, Emilio no hizo otra cosa que ahondar en la herida de Pospó, ya que había transcurrido un tiempo razonable después del enlace de Juanito y Antonia, como para tener ya noticias de su paternidad; circunstancia que Pospó lo interpretara como una venganza de haber conseguido el favor de una prístina prometida, que había sido objeto de su desprecio, por presiones de familiares a desistir.
Aquella insolencia de Emilio, que, aunque así pareciera a los ojos de alguien ajeno a aquel escenario, no pasaba de ser una anécdota en los anales de una añeja amistad.
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