
De la ciudad de la luz a la ciudad gris de la sabiduría (Continuación IV)
* A la fragua los vecinos llevaban las noticias frescas, por ser el mejor llevacuentos del pueblo, apodaron al Comino, el chico, Mentira frescas.
-“dicen que Juanito, el hermano del Mancebo, le ha comprado el comercio a Riballo, que se va a Peñarroya para buscar mejor suerte, pues el pueblo se iba despoblando, y llegaría un día sin tener clientes a los que vender un cuarterón de garbanzos”…
Todos recordaron en la fragua la noche que el Capitán de los Gorriatos encañonó a un ladrón con la escopeta de caza, que de miedo se cagó de las patas abajo en la pared, al oír al capitán que le iba a disparar una de perdigones en el culo por ladrón, aunque no consiguió forzar la puerta de la tienda.
La semana anterior habían intentado forzar la puerta del corral del Pintao, toda vez que sólo estaban en casa el Pecas y su hermana Glicinea, que, al golpear la puerta de cristal, los ladrones se sintieron descubiertos y escaparon, sin cagarse esta vez.





