
In memoriam
“Este Cristo, inmortal como la muerte;
¿ qué espera ? sino la muerte misma”. ( Unamuno al Cristo yacente de Santa Clara de Palencia)
Es eterna, no te lamentes de la vida;/
la Parca, nunca lejos, siempre cerca,/
mientras el río fluye, atenta acecha/
a la orilla del agua clara, del agua quieta;/
Tras el pálido rostro, no se oculta,/
su rictus mortal me inquieta;/
su eterna inmortalidad, siempre de ida:
nunca de vuelta;/
me subleva que con saña, /sobre las aguas de la vida,/
de la charca, su rostro en el espejo de ida/
en el rumor de vuelta,/, haga burlas de mi viaje, de ida/
sin vuelta./
No nos perturbará la esperanza,/
que me inquieta,/
una noche, un día, a la orilla de la corriente, de día/
o de noche,/
su pertinaz rumor ya me acecha;/
Pero no me asusta, de inmortalidad /su promesa./
Irisa la corriente del río, de la vida/
su sonata me conforta, su armonía mortal/
me enternece,/
me hace feliz y me llena:/
Ya no sueño, /
su inmortalidad no me aterra/
y sin remisión ya no me desespera./
( in memoriam de G.T)