
” Quien muere, no es que haya muerto, nos indica el camino (Séneca)
( Fotografía de Sebastiaõ Salgado)
Resignados del límite,/
por la elocuente presencia de la noble ceniza/
humana,
por la atmósfera beatífica que adormece/
nuestros sentidos,/
y alivia la tristeza de los recuerdos,/
inolvidables /
mientras fuimos,/
elocuentes/
despejan dudas, sin palabras/
presagian,/
entre las filas de panteones y flores,/
nuestro destino,/
al albur del Tiempo y del Espacio/
la natural fatalidad,/
adormecida/
hoy de retórica creencia,/
la esperanza invoca;/
sólo/
la noble dignidad de haber vivido/
ampara,/
con razón, nuestros sentidos./
Hamlet,/
trémulo,/
ante la tumba de Ofelia,/
seco,
entre sus manos el cráneo/
de Reinaldo,/
la realidad desvela:/
” Vivir o no Vivir, ese es el dilema”.