
Wifredo Lam
Te conocí en mi última visita al Museo Reina Sofía. Te observé con cierto desdén , al tratarse de un artista de al otro lado del “Charco”, pero cuando me adentré en tu creación , cambié de opinión, y pude constatar la simbiosis del modernismo, el expresionismo alemán y el legado del mito de la tribu primitiva africana.
Desde hoy has entrado en el acerbo personal de los artistas que merecen el calificativo de magnífico.
Huiste de la Cuba natal, de la miseria, la corrupción y el racismo de Gerardo Machado; pero más tarde fuiste testigo del siniestro engaño de la Revolución castrista, y volviste a Europa, buscando sosiego en Italia donde acabaste tu obra, que supuso la constatación de que la corriente transcultural, a uno y al otro lado del Atlántico se va imponiendo en todos los ámbitos del Arte.
¡ Cuánta actualidad aporta tu creación a la mujer pos moderna de hoy!